¿Has tenido alguna vez cándidas? ¿Sabes porque proliferan? ¿es posible acabar con ellas? Conocemos tantas mujeres que sufren de candidiasis que nos hemos animado escribir esta semana sobre esta molesta infección. Las Navidades acaban de pasar, todo vuelve a la normalidad y quizás este, sea un buen momento para tratarlas. Esta semana en Food Green Mood  hablamos de cándidas…

Cuando el tratamiento médico convencional no las elimina (ya que no trata de raíz del problema) y la infección se repite una y otra vez…

Es importante tener la flora intestinal y vaginal 
saludables. Y con ello un sistema inmunológico fuerte

Acabar con ellas definitivamente no es posible porque son microorganismos que conviven con nosotros, el problema es que pueden desequilibrarse y colonizarnos. Y, ¿porqué? Por infinidad de motivos todos relacionados con el desequilibrio del cuerpo: largos tratamientos antibióticos, corticoides o antiinflamatorios,  bajada de defensas, mala alimentación, estrés…

Los síntomas

Los síntomas seguramente ya los conozcas, pero ¿sabías que un problema de cándidas también puede manifestarse con llagas bucales? ¿o que muchas mujeres que se encuentran permanentemente cansadas, apáticas, desmotivadas incluso con baja autoestima, puede que lo que les ocurra sea que tienen un desequilibrio de cándidas? Según la Dra. Imma González, si este es tu caso: “Busca un médico que te trate a ti, no a tu cándida”.

A grandes males, grandes remedios

La medicina naturista puede ayudar de muchas maneras (con acupuntura, plantas, alimentación…). Los probióticos son unos de los remedios mas efectivos para prevenir y tratarlas. Al tomarlos, los incorporamos en nuestra flora y les hacemos convivir con las cándidas, competir con ellas por los nutrientes. Generalmente restablecer el equilibrio de la flora vaginal, suele mantenerlas a raya.

Los más indicados son los Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus rhamnosus y Lactobacillus plantarum. Estos, además de competir por los nutrientes, también segregan una serie de sustancias de acción antibiótica que actúan de forma sinérgica para suprimir ciertas bacterias o inhibir su desarrollo. Además se adhieren a determinados receptores de las células de la vagina, impidiendo así la adhesión de las cándidas.

La prevención como estratégia.

La cándida responde al azúcar, la humedad y el calor. Si tienes la candidiasis activa, evita:

• Salvaslips y compresas de celulosa (contiene plástico que retiene la humedad y ayudan a que proliferen). ALTERNATIVA: compresas de tela.
• Los tampones: los blanqueadores y productos químicos que les añaden, alteran la flora vaginal y absorben la mucosidad de protección. Mejor dejar que la menstruación baje sola y mejor en compresas de tela.
• Si usas copa menstrual, esterilízala antes de cada nuevo uso.
• Evita espermicidas, duchas vaginales, desodorantes íntimos y jabones alcalinos (cambian el pH vaginal, pueden irritar, disminuir la flora y eliminar la mucosidad de protección).
• En la alimentación, evita las levaduras (también el alcohol), cereales y azúcares refinados. Setas y hongos. Zumos de frutas envasados. Frutas y verduras dulces (uvas, dátiles, hígos, remolacha, calabaza…).
• Ropa interior de material sintético (impiden la transpiración), mejor braguitas de algodón (mejor si es orgánico).
• Y por supuesto, en estos momentos evitar relaciones sexuales sin preservativo.

¡Al abordaje!

Para terminar os presentamos 2 tratamientos naturistas que nos han resultado muy interesantes y eficaces:

1. La primera es una propuesta de El camino Rubí para mantener a raya a las cándidas. Esta una de esas webs interesantísimas que no te puedes perder. Aquí se relata muy bien como tratarlas con ajo y yogurt eco (tratamiento antibiótico natural y probiótico). Y se desarrolla estupendamente este tema.
2. La segunda, es una combinación de alimentación, probióticos, hidratación, aplicaciones y meditación. Lo encontraréis en la web de Proyecto Kahlo, que por si no la conoces tiene contenidos muy muy interesantes que te animamos a descubrir.

¡Animo! La infección por cándidas es muy  común. Y por ello existe mucha evidencia empírica de como tratarla natural y eficazmente.

Trata de evitar aquello que te bajó las defensas y 
originó la cándida (stress, falta de descanso, algo 
a lo que le das vueltas y te tiene loca...)