Es en primavera es cuando mas conviene comerlos porque es la estación de la germinación (digamos que son de temporada!!). En los comercios o tiendas “bio” podremos encontrar gran variedad de semillas para germinar en casa.

Los germinados son una gran fuente de nutrientes, ya que multiplican el valor nutritivo incial de la semilla al transformarse en germinado. Además podemos añadírselo a todo, como complemento o decoración: podemos comerlos en ensaladas, woks, salteados de verduras, cremas …o todo lo que se nos ocurra!!!

Son pura vida concentrada en un bocado, de hecho el germinado tiene el potencial de convertirse en una planta sana y fuerte.

Podríamos decir que son un “suplemento vitamínico/mineral” casero, natural y muy económico. Actúan como reguladores intestinales, anti-anémicos, nos ayudan a depurar el organismo (tan importante en primavera), son grandes antioxidantes (ya que contienen mucha vitamina C).

¿Qué podemos germinar?

Pueden germinarse:

• legumbres (soja, alfalfa, lenteja, garbanzos, judía, fenogreco, guisantes…),
• cereales (trigo, avena, cebada, centeno, quínoa, espelta, mijo…),
• verduras/hortalizas (col, calabaza, coliflor, brócoli, rábano, amaranto, berro, puerro, apio, cebolla, cebolleta, rábano, lombarda…),
• especias, plantas aromáticas  (anís, hinojo, ajo, albahaca, eneldo, mostaza…).

**En el caso de las legumbres, se recomienda cocer los germinados previamente a consumirlos,  ya que al germinar producen saponinas y fitatos que pueden impedir que absorbamos bien esos nutrientes. Con un hervor rápido durante unos minutos es suficiente para desactivar estas sustancias. Con el resto de germinados no es necesario.

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¿Como prepararlos?

Muy sencillo.

En el mercado venden germinadores grandes (de varios pisos) y pequeños. Estas indicaciones son para quienes no tienen germinador en casa y quieren hacer germinados de forma sencilla.

Necesitamos:

• un bote de vidrio de “boca ancha” bien limpio,
• 1 gasa,
• 1 goma elástica
• las semillas,
• agua

Cubrimos el fondo del bote con una capa de semillas (según como sea el tamaño del bote y cuantos germinados quieras hacer, añadiremos una cantidad mayor o menor de semillas, comienza probando con 1 ó 2 cucharadas soperas).

Déjalas en remojo de 6 a 8 horas (el tiempo de remojo dependerá de la semilla, lee siempre las indicaciones en la etiqueta del paquete o guíate por la foto de arriba).

Cuando ya ha pasado ese tiempo, ponemos la gasa en la abertura ajustándola con la goma elástica y vaciamos el agua lentamente, para ello dejamos el bote inclinado sobre un plato. Es preferible que no le de el sol directamente en esta etapa (con la claridad que entra por la cocina, nos vale).

Volvemos a remojar 2 veces al día, siempre vaciando el agua lentamente (dejándolo escurrir). Recuerda que es una planta y hay que regarla.

A partir de 5 días comenzaremos a ver tendremos los brotes casi casi para consumir.

El último día expónlos un rato a la luz solar (si no entrara directamente el sol por tu ventana, acércalos la claridad) para que se reverdezca y forme clorofila (mas antioxidantes).

Separa cuidadosamente las cáscaras antes de servir. El bote puedes guardarlo (sin volverlo a remojar) en el frigorífico. Los germinados suelen durar una semana aproximadamente, a partir de ahí se van languideciendo.

Si las semillas que compramos para germinar son ecólogicas mucho mejor. Preparar germinados es preparar “tus propios complejos vitamínicos”, sencillos, baratos y nutritivos. 

Que lo disfrutéis!!!!